CUANDO LA OJIVA TOCA EL CIELO
Estaba tan embebido,
tan absorto y ajenado,
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado;
y el espíritu, dotado
de un entender no entendido,
toda sciencia trascendido.
San Juan de la Cruz
Commentaire 0
Supprimer le commentaire
Effacer commentaire et réponses