1 916 1

DECANDENCIA I

Siguiendo con la serie iniciada de fotos decadentes, acompaño otra de una vieja caseta de una era de Castilla invadida por telarañas.

Al menos a la araña se sirve de resguardo esta caseta que, en su día, fue cobijo de labradores y animales que laboraban en los trabajos del campo en los duraos veranos de esta tierra palentina.

Triste destino el de estos restos de nuestra arquitectura popular del adobe, la madera, y demás materiales que nos ofrece la naturaleza.

Los decadentes, creo, somos nosotros, que dejamos abandonar nuestras raices, para asirnos a una nada virtual, a raices en el aire que se ha de llevar el viento.

Commentaire 1