Balneario de Lugo

Balneario de Lugo

Edificio del balneario de Lugo reflejado en las aguas del río Miño a su paso por la ciudad. En su plata baja están ubicadas las famosas termas romanas. Fueron los romanos los primeros en aprovechar, racionalmente, el agua termal para curar enfermedades. Desde entonces su uso se ha extendido hasta convertir la cultura del agua en una fuente de salud Los baños termales del Lugo romano problablemente daten de época altoimperial (s.I-II D.C., en época de Tiberio-Claudio). Este conjunto, único en toda Galicia, fue declarado munumento histórico-artístico de carácter nacional en 1931. Los restos conservados se pueden dividir en dos núcleos, que aparecen en dos salas diferenciadas. La primera es el Apoditeryum o vestuario, constituido por dos salas colindantes con vestíbulo común de sillarejo de pizarra, cuyas paredes presentan unas hornacinas que podrían servir para dejar la ropa de los usuarios. La segunda habitación es de pequeño tamaño, con bóveda de cañón corrido y paredes de argamasa; podría ser el Caldarium o baños calientes, que fue transformado posteriormente en capilla cristiana. Las termas están a una distancia de 800 metros de la muralla romana, Patrimonio de la Humanidad.