El mundo, una camiseta amarilla "Rubus ulmifolius"

El mundo, una camiseta amarilla "Rubus ulmifolius"

EL MUNDO, UNA CAMISETA AMARILLA

Amarillo leonado, ámbar pajizo y dorado. El mundo es todo amarillo, rubio y eterno áureo, el nimbo alimonado y los pétalos de estrellada margarita. Los mares son de ambarina cuando el sol se enreda en tus cabellos, la perla de luz, pulpa y médula, tus ojos como de mantequilla. El mundo es amarillo, el cielo es amarillo. Las nubes son de espigas, tostadas y bruñidas, algodones yodados, ángeles con cara de manzana reineta, amarillo vainilla, sulfato y azufre. El mundo llora de amarillo y caen lágrimas de polen sobre las aceras. El cesto de frutas sobre tus labios, con plátanos, ciruelas, racimos de uva en tus pechos, la piña desmigada, qué hermosa eres: hasta tu bilis es dulce como la carne de membrillo, descarnada piel de luna, sangrando de amarillo el mundo por tu camiseta. Los besos que te daría serían amarillos, mimos de labio, amarillos, lentejuelas que fulguran por las hojillas de la petunia, y el clavel en tu boca. Ni todas las rosas juntas, rosas lánguidas y amarillas, rosas cerosas y azafranadas, cetrino amarillento, martillo del alba que baila muy dentro. Por los pasillos de Comillas sobrevolaba, como el mínimo canario, la luz del mediodía. El anhelo, la codicia brutal por tu luz, la flor ajazminada, ¡oh, belleza!, y entera la mañana…