Indomable
La sutileza en tus mejillas y el candor de tu corazón.
Por un momento me imagine desnudo y suelto, caminando entre todos tus pedacitos de piel que dejo mi huida, recolectándolos uno a uno, como si ese fuese mi nuevo rumbo, mi nueva forma de ver la vida… formando ese rompecabezas que desbarato todo, todo aquello en lo que creímos, todo eso que cobraba sentido en el fulgor de tu mirada y en el ámbito de mi certeza.
Hoy comprendo que tú y yo ya no importamos más, porque todo acaba… aunque todo cuenta cuando no hay nada.
Commentaire 0
Supprimer le commentaire
Effacer commentaire et réponses