Ingénuo
He aquí el pobre cochi-cui'', inocente, reposando sobre su prominente barriga, sin saber que al día siguiente sería sacrificado para festejar el cierre de la exposición a dónde fue exhibido. Contrasta su aparente sonrisa ingenua, con el momento realmente triste para mí.
A tonos en escala de grises, una pared totalmente deteriorada y, entre el luégano, yace allí, el pobre marranín.
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