MIRAR
Agosto, 1973.
Desde la ventana de la casa de mi abuelo Carlos, cuando las noches se ensanchaban, dilatando los minutos que abrazaban, miraba detrás de la ventana de mi cuarto. Cada verano, en esa casa a la que mi madre y yo llamábamos Casa Tristeza, los días de calor desdibujaban la realidad y la transformaban en días llenos de intensidad. Frente a mi dormitorio, la habitación del hijo de los caseros suponía un universo desconocido al que yo, tras la cortina, miraba.
Las noches eran puentes que tendían la imaginación y el pensamiento.
Yo, secretamente, rogaba a las estrellas que la nocturnidad se detuviera, estancada, para que no amaneciese nunca y me dejase soñar, con él.
Música:
http://www.goear.com/listen/ea1707c/cat-stevens-father-and-son-cat-stevens-father-and-son
groc 07/09/2011 16:42
Vaya relato de la más apasionante adolescencia has cosido de tu imagen...Grande, Pura: me haces disfrutar un montón de tus trabajos.
Una abraçada.
Joan
Ostiphoto 06/09/2011 17:13
Amiga Pura no veo la foto, creo que le falta algo, no sé o es el encuadre, aunque el tratamiento es muy bueno, saludos Antonio.Antonio Monleón 06/09/2011 15:47
Edward Hopper en estado puro.Es lo que yo pienso: detrás de cada fotografía hay una bella historia.
Saludos