Naufragio

Naufragio

Me acerqué a la costa buscando este naufragio, por alguna extraña razón sentía curiosidad, tenía que ir a verlo.
Os cuento lo que me sucedió. La luz me acompañaba y tomé una buena serie desde distintos ángulos. Fumé un par de cigarrillos contemplando el mar y el batir de las olas contra el casco del Maro. Pretendía comer en algún restaurante costero y pensando en los domingueros opté por irme. Cuando subía por la ladera del Jaitzkibel, saludé a un lugareño entrado en años, que apoyado en una vara también miraba el mar.

-Hola! Supongo que la mar ha estado muy dura, ha partido el casco en tres pedazos, …
-No fueron las tormentas, ha sido una sirena
-Perdón, ha dicho, una sirena?
-Una sirena. Yo la ví, se que la ví. Se lo cuento porque tengo que contarlo, lo llevo dentro y tengo que contarlo. La ví salir del mar. Era alta y morena, bellísima, con unos ojos y una boca como en mis años no he visto en ninguna mujer. Me saludo al pasar a mi lado. Sólo dijo, “me llamo Eva” pero el sonido de su voz todavía lo llevo dentro, muy dentro. Su voz me inundó como una cascada, me … limpió por dentro, se me quedó ahí deteniendo el tiempo, llenándome de calma, de una serenidad especial, no se describirlo, nunca había sentido esa paz, como una brisa de amanecer. No puedo explicárselo mejor, no se si me entiende.
-Trato de imaginármelo, no se preocupe, le creo.
-Le digo la verdad, fué una sirena, no lo he soñado. Lo viví, la tuve a mi lado. Se marchó por esa vereda, caminando ligera como una … bailarina con medias azules.
-Medias azules? - Ese detalle me desconcertó todavía más, le escuchaba por respeto a su edad, pero en ese momento, empecé a creerle, eso era demasiado absurdo –
-Si, llevaba medias azules, una sirena con medias azules, yo nunca hubiese imaginado o soñado algo así, por eso se que lo viví, por eso y por los ecos de esa voz que tengo dentro, muy dentro, y que deseo volver a escuchar. Vengo todos los días y la espero.

Nos despedimos con un apretón de manos y en sus ojos leí sinceridad. Lo imagino esperando a su sirena y agradezco que me contara su secreto. Quizá sea un cuento pero me pareció real.