Palacio Figaredo

Palacio Figaredo

Las carreteras AS-242 y la A-66, franquean, junto con las vías de FEVE, la margen derecha del río Caudal, en el pueblo de Figaredo. La carretera hacia el valle de Turón es otra arteria, y arranca justo al lado del palacio de los Bernaldo de Quirós que vemos en la fotografía.

Los Bernaldo de Quirós (asturianos) se llevaban mal con los Heredia (oriundos de Pastrana, en la Alcarria castellana), descendientes del doctor (y teniente de corregidor) Martín Fernández de Heredia, que llegó a Oviedo en 1.545. Su hijo, Bernardo «el viejo», inició la “rama asturiana” casándose con Isabel Fernández, moza de «escasa limpieza» (no quiere decir que tuviese poca higiene, sino que por sus venas corría sangre judía), pero con gran fortuna, herencia de su padre, mercader y «marrano» (término que recibían los judíos españoles forzados a convertirse al cristianismo para no dejar el país tras el decreto de expulsión de los Reyes Católicos, pero de los que se sospechaba que seguían practicando su religión en secreto).

Los padres de Isabel Fernández eran Alfonso Arias de Villaviciosa y Francisca de Páez. Nada que ver los apellidos; así que el vizconde Bernardo «el viejo» prefirió irse a Mieres (concretamente a Villarejo, en Santullano) para fundar su casa, donde había pocos vecinos y nadie conocía el origen de su esposa. Lo primero que hizo fue levantar, en un alto visible desde lejos, una ermita dedicada a la Santísima Trinidad, para evidenciar ante las autoridades el carácter católico de la familia. Pero la parroquia principal seguía siendo la de Santa María, en Figaredo, situada junto al Palacio de los Bernaldo de Quirós (estaría más a la derecha de la foto), por lo que los Heredia debían pasar por allí cuando querían ir a comulgar.

Para colmo, los Bernaldo de Quirós construyeron una habitación con arcada sobre el camino (se ve parcialmente a la derecha de la fotografía), obligándoles así a cruzar bajo sus aposentos. Esta fue la gota que colmó el vaso, y los Heredia, para no sufrir aquella humillación, pelearon por darle la categoría de parroquia a su templo, consiguiendo mejorar el rango de la ermita de La Santísima Trinidad de Villarejo en 1.665, con la autorización para celebrar en ella todos los sacramentos, si bien no consiguieron la independencia total de Figaredo ni poder llevar sus propios registros.

El antiguo palacio de los Bernaldo de Quirós, desde el 22 de septiembre de 2005 es el Hotel-Restaurante Palacio Figaredo, de cuatro estrellas y gastronomía tradicional asturiana con incorporaciones vanguardistas que enriquecen la oferta gastronómica. La rehabilitación respetó las estructuras y materiales nobles y elegantes de esta tradicional construcción del siglo XVII, dotándolo, al tiempo, del confort y funcionalidad actuales. La foto muestra el aspecto actual externo de este histórico Palacio.