Santa María del Castillo

Santa María del Castillo

Como otros edificios históricos de Buitrago, y a pesar de su incendio durante la ocupación de las tropas napoleónicas, la parroquia de Santa María del Castillo llegó en buen estado hasta que fue nuevamente incendiada durante la Guerra Civil española, y se destruyó por completo su interior (incluyendo retablos, cuadros y tallas, además del derrumbe de su techumbre gótica). Es la única parroquia que queda en Buitrago de las cuatro que existían a comienzo del siglo XVI (San Juan, San Miguel, San Antolín y la citada).

En 1.945 se decidió la restauración (en una sola nave cubierta con bóveda, aunque anteriormente contaba con tres) a partir de la torre y muros perimetrales que quedaban en pie; pero el verdadero impulso vendría a partir de 1.957, con la llegada de don Francisco Ruiz (que sería párroco en esta iglesia durante 48 años). Toda la reconstrucción se hizo con chicos “problemáticos” de entre 13 y 16 años de edad, alumnos de la Escuela-Taller San Francisco de Asís que fundó este singular párroco en los años 80, logrando, en dos décadas de pacienzudo trabajo, un meritorio resultado (el artesonado neo-mudéjar habla por sí solo).

Don Francisco propuso que el renovado templo acogiera por igual a cristianos, judíos y mahometanos, incorporando al templo cristiano, candelabros de siete brazos, o azulejos que repiten el nombre de Alá, en la capilla del Santísimo. Y por si faltaba algo, en el año 1.989 encargó a Silvia Borisova, artista búlgara afincada en Buitrago, la realización de 26 tablas para la iglesia (mostrando así su admiración por los iconos que pintaba esta artista) que adornan la capilla de la Virgen de las Flores, añadiendo matices ortodoxos al crisol de creencias.

En las Bodas de Oro de su sacerdocio, don Francisco Ruiz (nombrado Prelado de Honor de Su Santidad por Juan Pablo II) dice haber comenzado una nueva etapa en su labor pastoral: «Hace cuatro años dejé toda la tarea social, porque tenía mucho interés en vivir una nueva etapa en Buitrago. Hoy la gente vive muy bien y busca a Dios en los curas. Como hay muchos dioses: el dios coche, el dios placer…, al Dios verdadero se le tiene un poco arrinconado, y decidí dejar a un lado todas las obras sociales, porque todo funciona correctamente, y a mí ya no me necesitan. Yo me encargo de hablar de Dios».

La cuestión es que Santa María del Castillo, finalizada en 1.321, y gótica con torreón mudéjar en su día, tras sus desgraciadas quemas en las guerras napoleónicas del XIX y durante la guerra civil de 1.936, terminó por convertirse en una magnífica Iglesia de estilo neo-mudéjar después de la restauración de la década de los 80 del pasado siglo, como muestra la foto que presento, que me gustaría que fuese una foto-homenaje a la labor de tan singular párroco.