San Salvador de los Caballeros

San Salvador de los Caballeros

Casi siempre, cuando observamos alguna fotografía de la iglesia de “San Salvador de los Caballeros”, la vemos desde el impresionante ábside mudéjar de la iglesia primitiva, que ya se menciona como parroquia en un documento que buscaba medios para construir la Catedral de Toledo en 1.145, y que aparece en la Concordancia de 1.204 cuando los clérigos de Talavera se obligan a asistir a la Procesión y Misa de la Asunción, y a las celebraciones de la Purificación de la Virgen (verificando las letanías de costumbre o las rogativas procesionales previas a la fiesta de la Ascensión), reuniéndose desde todas las parroquias en el templo de Santa María, y retornando a él después de pasar en procesión por las “iglesias antiguas” de San Pedro, Santiago el viejo, San Clemente y San Salvador de los Caballeros.

Fue sede del tribunal castellano en la Alta Edad Media cuando el rey Sancho IV de Borgoña “El Bravo” ordenó que se administrase justicia en su atrio para castellanos y cristianos viejos (mientras los mozárabes dirimían sus cuestiones bajo el Fuero Juzgo en la parroquia de Santa María, los castellanos eligieron el Pórtico de San Salvador para estas mismas funciones, pero rigiéndose por el Fuero Viejo de Castilla).

Es una iglesia adosada a la muralla del primer recinto amurallado, al final de la antigua Corredera del Cristo, en los Arrabales de la ciudad de Talavera de la Reina (provincia de Toledo, Castilla-La Mancha, España). A su nombre original, “Iglesia de San Salvador”, se añadió “… de los Caballeros", quizás porque de caballeros recibieron donaciones para su restauración durante siglos, especialmente del oro procedente de América, o porque fue reedificada con bienes embargados a los caballeros que se levantaron en favor del rey Alfonso (Alfonso X “El Sabio”, padre de Sancho IV, dejó dicho en su testamento que el reino debía pasar a su nieto primogénito, el Infante don Alfonso de la Cerda, desheredando al mismo tiempo a su segundo hijo (Sancho); aunque nada de esto ocurrió).

Sin embargo, consta oficialmente que el rey levantó la confiscación de bienes y mandó devolverlos a su proveedores o legítimos herederos, por lo que yo me inclino por una versión más simple, que dice que se añadió el nombre porque era la iglesia preferida de los Corregidores, caballeros regidores de la villa que contribuían con generosas donaciones, y en cuya memoria se pintaron las torres que se divisaban en las maderas de la techumbre.

La fotografía tiene la particularidad de que siendo la misma visión de siempre, desde el ábside, éste resulta casi imperceptible, centrando la imagen en la visión a través del doble recinto árabe amurallado construido en el siglo X. Así me ha quedado… y pienso que más acorde a la historia del propio templo… sobre todo si damos credibilidad a algunas historias deducidas de algunos testamentos, según los cuales antiguamente hubo en esta iglesia mujeres emparedadas que se encerraban voluntariamente para huir de los peligros y vanidades del mundo.

Nota: fotografía química escaneada con Brother MFC-885CW (resolución óptica de 600x2400 ppp), sin modificación alguna adicional al escaneado.